jueves, 31 de marzo de 2011

LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA A PARTIR DE UNA IMAGEN.

Es importante trabajo colegiado de los docentes del mismo grado o de grados distintos es fundamental, porque permite intercambiar experiencias exitosas y enriquecer el uso de materiales, recursos didácticos y estrategias de enseñanza.

El papel del profesor en la actualización de los contenidos es de suma importancia en los programas de estudio. Por ello, es necesario que domine los contenidos, la didáctica para la enseñanza de la historia, así como de los recursos de apoyo, para facilitar el aprendizaje de los alumnos de una manera atractiva y lúdica. De esta forma, los alumnos movilizarán sus conocimientos y habilidades, y fortalecerán los valores necesarios para la comprensión del pasado y un mejor conocimiento del presente. Además, se asegura un proceso de enseñanza y aprendizaje gradual para contribuir a que los alumnos puedan enfrentar situaciones de la vida cotidiana. El maestro, en su práctica docente, debe realizar una mediación didáctica para convertir el saber científico en saber enseñado, es decir, reelaborar el conocimiento científico en un conocimiento escolar.
Observemos las siguientes imágenes:

Podemos sugerir a los alumnos que analicen las imágenes y ha manera de lluvia de ideas contesten a las siguientes preguntas:

¿Qué periodo de nuestra historia se ve envuelta en estas imágenes?

¿Qué tipo de herramientas utilizaron para hacer esta escultura?

¿Cuáles son los estados donde se desarrollo esta cultura?

¿Cual es la herencia cultural que nos han dejado?

¿Como podemos rescatar esta herencia cultural?

Ahora bien después de realizar esta actividad podemos debatir sobre sus ideas sin dejar a un lado un proceso  basado en competencias para la vida  que generen en nuestros alumnos los aprendizajes esperados que se observan en los planes y programas.  


SITUACIÓN PROBLEMA

La historia observada desde las aulas, no pocas veces en interesante, mas bien se convierte en algo tedioso, unidireccional, planteada muchas veces  desde´lo que nos marcan los libros de texto, tan fuera de un contexto social actual, que los alumnos no pueden discernir entre el pasado, el presente y el futuro de su realidad histórica, partiendo de este hecho podemos observar cambios en las formas de enseñar la historia desde las aulas, de acuerdo a planes y programas 2009 la historia se debe observar de una manera más dinámica y por que no lúdica, entonces la enseñanza de la historia debe ofrecer una variedad de experiencias de aprendizaje
que abarque el uso de diferentes recursos para enriquecer la manera de enseñar por ejemplo: Tecnologías de la información y la comunicación (tic), sitios y monumentos históricos, museos, etc. 

Entonces la clase de Historia debe motivar a los alumnos a interesarse por el pasado, a comprender la multiplicidad de causas de los acontecimientos, a buscar explicaciones, a fortalecer actitudes y valores, y a estimular la comunicación oral y escrita adecuada que les permita desarrollar un pensamiento claro. Para que la clase de Historia resulte significativa se requiere que el profesor emplee una diversidad de recursos y estrategias didácticas para estimular la imaginación y la creatividad, situar los acontecimientos y procesos históricos y relacionar el tiempo en sus tres dimensiones: pasado, presente y futuro, el  docente debe propiciar la movilización de saberes para lograr en el alumno los siguientes aspectos que en suma favoreceran al desarrollo de sus competencias:

Conceptual. Lo que el alumno debe saber al lograr la comprensión y manejo de nociones y conceptos que se trabajan en los contenidos.

Procedimental. Lo que el alumno sepa hacer, que incluye las habilidades, técnicas y destrezas relativas a la aplicación práctica de los conocimientos, por ejemplo la lectura e interpretación de textos breves, la consulta y utilización de fuentes, la elaboración de esquemas, etcétera.

Actitudinal. Lo que se considera deseable que el alumno logre con la orientación del maestro para desarrollar actitudes y valores, como el respeto, la solidaridad, la tolerancia, la responsabilidad, la convivencia y la empatía.